Armonía cósmica


Título: “Armonía cósmica.”
Técnica: Oleo sobre lienzo.
Medidas: 33 x 19 cms.
Fecha: 2010
Colección privada.

Colores en el muelle

Título: “Colores en el muelle”
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 120 x 140 cm
Fecha: 2010

Doña Sancha

Título: “Doña Sancha.”
Técnica: Oleo sobre papel.
Medidas: 17 x 17 cms.
Fecha: 2010

Cerezo II

Título: “Cerezo II.”
Técnica: Oleo sobre lienzo.
Medidas: 24 x 16 cms.
Fecha: 2010

Cerezo I

Título: “Cerezo I”
Técnica: Oleo sobre lienzo.
Medidas: 24 x 16 cms.
Fecha: 2010


Chopos II

Título: “Chopos II”
Técnica: Oleo sobre lienzo.
Medidas: 24 x 16 cms.
Fecha: 2010


Chopos I

Título: “Chopos I”
Técnica: Oleo sobre lienzo.
Medidas: 24 x 16 cms.
Fecha: 2010


Nocturno en Retuerta II


Título: “Nocturno en Retuerta II”
Técnica: Oleo sobre lienzo.
Medidas: 35 x 41 cms.
Fecha: 2010

Nocturno en Retuerta I


Título: “Nocturno en Retuerta I”
Técnica: Oleo sobre lienzo.
Medidas: 35 x 41 cms.
Fecha: 2010


Muelle

Título: “Muelle”
Técnica: Oleo sobre lienzo.
Medidas: 55 x 46 cms.
Fecha: 2010




Reflejos





Título: “Reflejos”
Técnica: Oleo sobre lienzo.
Medidas: 55 x 46 cms.
Fecha: 2010

Colegiata C.A.


Título: “Colegiata C.A.”
Técnica: Óleo s/lienzo
Medidas: 55 x 46 cm
Fecha: 2010

Enigma II

Enigma II, 2010
Óleo s/lienzo
120 x 50 cm


Enigma I

Enigma I, 2010
Óleo s/lienzo
120 x 50 cm

10 pintores principales por África


Josefina Junco, Kely, Gil Morán, José Arias, Vicente Pastor y Hugo Fontela, entre otros, reúnen obra en una exposición solidaria del Auditorio de Oviedo.
La Fundación Pájaro Azul, institución que trabaja en diversos proyectos en países en vías de desarrollo, solicitó su ayuda y ellos respondieron con la mejor que pueden dar, su obra. Son José Arias, Paco Fernández, Hugo Fontela, Antonio Gil Morán, Josefina Junco, Kely, Lisardo, Pedro Losa, Vicente Pastor y Lara Ríos. 10 pintores, todos de primera fila, que, reunidos bajo el comisariado de Luis Feas, participan en la I Exposición de Artistas por la Solidaridad. Un encuentro de pinceles y derroche de generosidad que pretende consolidarse en la agenda cultural asturiana y que ayer abrió sus puertas en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo con la mirada puesta en África.
Su título, 'El pájaro de muchos colores', hace referencia a la fundación que lo promueve y a la diversidad de estilos y paletas que se ha logrado en la primera convocatoria, que permanecerá en la sala de exposiciones del Auditorio durante los próximos siete días.
Las obras expuestas no sólo lo han sido colgadas en la pequeña sala de exposiciones para alimentar el puro placer de la contemplación. También pueden adquirirse y su venta irá destinada a uno de los muchos proyectos que la Fundación Pájaro Azul tiene abiertos en el continente africano.
La colección se vende a precios «muy buenos», asegura Feas en el pequeño catálogo publicado con motivo de la muestra, y Feas, además de comisario de esta cita es crítico de arte y como tal conocedor de los entresijos estéticos, pero también de los mercantiles. Hasta el día 17, en que se cierran sus puertas los aficionados al arte podrán adquirir obras de algunos de los artistas más respetados de la nómina asturiana desde 800 euros a 4.000.
Para animar a la participación no sólo de los artistas, sino también de quienes acudan a la exposición, la presidenta de la Fundación Pájaro Azul, Inmaculada González-Carbajal García, recuerda que «no podemos escondernos en los pretextos para no actuar. La desigualdad crece mientras miramos hacia otro lado». De hecho, la Fundación nace desde la toma de conciencia de que «hay algo universal en los seres humanos donde todos nos podemos encontrar».
La eterna olvidada
Asegura González-Carbajal que la preferencia por África para destinar sus esfuerzos tiene que ver con el hecho de que es «la eterna olvidada, desconocida y especialmente maltratada». Por eso, dice, «queremos darle voz y presencia a través de la organización de actividades diversas que nos permiten informar y sensibilizar acerca de las realidades que conocemos y sobre las que trabajamos. La Fundación quiere ser una gran orquesta en la que suenen instrumentos diversos y variados, cada uno con su propio tiempo y espacio. Lo importante es saber que lo que nos une es la solidaridad, que al igual que la música, es universal porque nos permite encontramos con el otro».
Paché Merayo
El Comercio

La sencillez de una voz propia


Josefina Junco brilla en Madrid, en la sala de la Delegación del Principado de Asturias, con ‘Rumor de aromas’.
La expresión (formal o conceptual) de la verdadera sabiduría se caracteriza por su sencillez. La expresión de meros conocimientos (científicos, mecánicos o académicos) suele ser embarazosa y su complejidad, a menudo, oculta la ausencia de emociones.
André Breton, aludiendo a la obra de Henri Rousseau (‘El Aduanero’), escribió: «Su secreto no puede residir enteramente en este candor presumido sin límites del cual se citan hasta la saciedad los trazos desarmantes. Sólo sirve de pantalla al flujo magnético que, de su pintura, se proyecta hacia nosotros, y que considero única e inherente a su obra». Desde sus primeras apariciones públicas Rousseau había sido tildado de ‘ingenuo’, reprochándole el candor de sus lienzos, pero los poetas y pintores de vanguardia le aceptaron. ‘El Aduanero’ estaba fascinado por la comunicación entre el mundo de los vivos y los muertos, practicando su peculiar ‘fijación distraída’, esto es, composiciones con un punto intenso, que capta la mirada del espectador. Sus junglas, sus animales, sus lunas y sus soles todavía siguen impactando nuestras retinas.
Henri Rousseau tenía voz propia y, más allá de semejanzas estéticas, su ética vital recuerda a la de Josefina Junco, que estos días expone en la sala de la Delegación del Principado de Asturias, en Madrid. El trabajo de la artista asturiana ha evolucionado con gran coherencia en los últimos veinte años, bajo una ‘ingenuidad’ que sólo es aparente. Sus composiciones están repletas de matices, de guiños interiores, de experiencias entre el mundo de las fantasías y las realidades. Sus cuadros son encrucijadas cómplices que se nutren de memorias, emociones, presencias y ausencias.
Singular
La obra de Josefina Junco se ha depurado notablemente para decir más con menos, huyendo del abigarramiento de sus primeras etapas creativas. Sus últimas ‘Melodías del silencio’ que expuso en la galería Cornión y en el Museo Antón de Candás, o este nuevo ‘Rumor de Aromas’ que presenta en Madrid, mantienen el interés por la figuración, el color, el dibujo y el recuerdo, pero atesoran constancias metafísicas y oníricas que se alternan con una febril sensibilidad.
Hay un silencio muy sugerente en estos cuadros, una suerte de austeridad primitiva, que los dota de belleza, más allá de cualquier alusión a lo naïf o al romanticismo al uso. Las flores, los paisajes, las montañas y los cielos de Josefina Junco se derraman sobre telas y tablas delicadas que, en su sentido más extremo, son habitadas con el color.
La magia de verdes, rosas, malvas y azules configuran a sus cuadros una certeza muy especial que, finalmente, sin más pretensiones que gozar del propio ‘proceso’ pictórico, agradan. Porque Josefina Junco confía en la reflexión interior, la experimentación y la naturaleza, y aplica sus esfuerzos en ese orden para conseguir resultados muy personales.
El árbol, como género y símbolo de vida, es una constante en muchas piezas. Manzanos, cerezos, membrillos, flores, sencilla expresión de la complejidad de la vida. Avecillas franciscanas, como el ‘tordu gallegu’ o la ‘curuxa’, salmones del río Sella, arquitecturas de su infancia en Taborneda, la sombra de El Sueve, las plazas de Gijón, el muelle y sus rincones (La Rula, La Colegiata…) y otros muchos juegos le sirven para componer nuevos horizontes. Pretextos compositivos, en fin, para dialogar con la pintura y tratar de entender el cómo y el por qué pasan los días y las horas sin que apenas nos demos cuenta. Pintura con voz propia, que no es poco.
Ángel Antonio Rodríguez
El Comercio

Madrid abre ventanas a la Asturias de Josefina Junco


La pintora repasa su obra de los últimos años en la delegación del Principado bajo el título "Rumor de aromas".
La Asturias «quintaesenciada» en biografía y memoria que Josefina Junco (Arriondas, 1949) ha ido preservando en su pintura de los últimos años se abrirá mañana a la mirada del público madrileño. La sala de exposiciones del céntrico edificio de la Delegación del Principado en la capital de España inaugura «Rumor de aromas», una selección de pinturas recientes de la artista que permanecerá en Madrid hasta el 23 de mayo y en la que se recoge una representación de los temas que han ocupado su obra en la segunda mitad de la pasada década: la ciudad, la naturaleza rural y urbana, las aves y los peces y, por encima de todo, o envolviéndolo todo, el tiempo.
En esta selección de «poemas para escuchar con los ojos» -así los describe el filólogo y académico de la Lengua asturiano Salvador Gutiérrez Ordóñez en el prólogo al bello catálogo diseñado por Manuel Fernández- Josefina Junco profundiza en una poética que, desde sus inicios, ha estado marcada por la evocación de su infancia rural en Arriondas y por la incorporación posterior de temas de la ciudad de Gijón, donde reside y enseña. Ambos mundos quedan unificados bajo una misma poética, a la vez elegiaca en su mirada al tiempo en fuga y orientalizante en su celebración de lo mínimo y lo perecedero, y por la técnica de la artista, liviana, minuciosa y atenta por igual a la delicadeza del dibujo y a las armonías cromáticas.
Pero lo que confiere su personalidad y su unidad profunda a todo el mundo pictórico de Josefina Junco es el modo en el que, como señala Gutiérrez Ordóñez, «todas las realidades y todos los objetos que rescata del pasado están marcados por un simbolismo que se pone al servicio de un lenguaje estético». El simbolismo es, una y otra vez, el del objeto trasplantado desde la realidad, donde el tiempo erosiona y borra con rapidez, a la realidad del cuadro. Sean árboles, flores o frutos, aves o arquitecturas en las que se reconoce el amor por un Gijón paseado a conciencia -distintas perspectivas del Muelle, la plazuela de San Miguel, la avenida de Castilla y el parque de Isabel la Católica-, todos los elementos de la obra de Junco aparecen sumergidos en «un fondo continuo en el que pocas veces hallamos un horizonte que delimite el cielo de la Tierra». Ese borrado del horizonte es el borrado, también, de la raya móvil que separa pasado y presente, vida y obra, realidad externa y realidad pintada.
Como principal novedad de la muestra, hay que destacar los cuadros sobre peces de marcada inspiración japonesa, en los que Josefina Junco evoca una vez más un motivo de su paisaje natal y de su infancia, a través de la figura del padre, aficionado a la pesca fluvial.
J.C.Gea
La Nueva España

RUMOR DE AROMAS

RUMOR DE AROMAS / Josefina Junco
Del 22 de Abril al 23 de Marzo de 2010 
Delegación del Principado de Asturias en Madrid 
C/ Sta. Cruz de Marcenado 2, esq. S.Bernardo 28015
Madrid

CATÁLOGO
- "La plazuela", 2008
- "Colegiata", 2009
- "La rula", 2009
- "Vuelo migratorio", 2007
- "Curuxa en alerta", 2009
- "Último vuelo", 2009
- "Kaki II", 2008
- "Instante I", 2007


CRÍTICAS:
"La sencillez de una voz propia". Ángel Antonio Rodríguez. El Comercio 8/5/10
"Madrid abre ventanas a la Asturias de Josefina Junco". J.C. Gea. La Nueva España 23/4/10

Esguines rumbo al Atlántico


Título: “Esguines rumbo al Atlántico”
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Medidas: 65 x 81cms.
Fecha: 2010