Juego arquitectónico I


Título: “Juego arquitectónico I”
Técnica: Acrílico y óleo sobre lienzo.
Medidas: 35x 41cms.
Fecha: 2007


Juego arquitectónico II




Título: “Juego arquitectónico II” 
Técnica: Acrílico y óleo sobre lienzo. 
Medidas: 35x 41cms. 
Fecha: 2007

Instante II

Título: “Instante II” Técnica: Acrílico y óleo sobre lienzo. Medidas: 27x 41cms. Fecha: 2007

Instante I

Título: “Instante I” Técnica: Acrílico y óleo sobre lienzo. Medidas: 27x 41cms. Fecha: 2007

Vuelo migratorio (Homenaje a R.J.)

Título: “Vuelo migratorio (Homenaje a R.J.)” Técnica: Oleo sobre lienzo. Medidas: 120x 50 cms. Fecha: 2007

Álamo del parque

Título: “Álamo del parque” Técnica: Oleo sobre lienzo. Medidas: 120x 50 cms. Fecha: 2007

Colectiva de Navidad, con Mingotes

Título crítica: Colectiva de Navidad, con Mingotes
Autor: Rubén Suárez
Publicación: La Nueva España 28-12-2007

Ya no son por fortuna tan frecuentes como hace años las exposiciones llamadas «colectivas de Navidad», que atiborraban por estas fechas las galerías de arte con lo que podríamos llamar «cuadritos para regalo», colgados sin ton ni son en incoherente amasijo de fondos de galería sumados a pinturas en reventa e intentando inútilmente encontrar justificación en títulos tan rimbombantes como «obras maestras en pequeño formato», cuando difícilmente se podría encontrar en ellas algún interés artístico, más cercanas a esas muestras de aluvión que a menudo asuelan el buen gusto de las ciudades por unos días con cuadros de mueblería y publicidad peligrosa.

Nada hay de malo, sin embargo, en proponer muestras colectivas de Navidad siempre que respondan a un concepto de exposición coherente, a un suficiente nivel de calidad y a un diseño de instalación cuidado. Entonces pueden resultar muy atractivas, como se demuestra en la que ahora podemos ver en Cornión, que agrupa a artistas de la galería, lo que ya implica una afinidad de origen, presenta obra reciente, en su mayoría de 2007, y también de calidad dentro de las posibilidades de los distintos artistas representados. Como además la instalación es acertadamente equilibrada, las obras conviven bien haciéndonos olvidar lo muy numerosas que son y en un espacio reducido.

Dicho lo anterior, hay otros motivos para acercarse a esta exposición y entre los mejores la aportación que realiza ese entrañable poeta de lo mínimo que se llama Miguel Mingotes y que tantos años lleva fascinándonos. A menudo se habla de artistas «inclasificados» sin motivo, pero Mingotes lo es porque nunca acabamos de comprender del todo claves de su capacidad y precisión para obrar la magia con reducción tan drástica de elementos conceptuales y formales. En sus creaciones poético-plásticas -me resisto a utilizar lo de «poema visual» como si con ello lo banalizara- puede haber ironía, incluso la irreverencia de popular en ocasiones, pero no hay mordacidad, ni agresividad ni provocación; lo que hay es una infinita ternura y capacidad de acercanos a lo maravilloso, de tal modo que cuando el dedo de Mingotes apunta a la Luna, en este caso sí, todos miramos a la Luna en lugar de mirar al dedo. Renuncio a explicar las piezas, es mejor verlas porque, además, son muy navideñas.

Podemos ver una muy sugestiva pintura del desaparecido, y muy recordado, Javier del Río, de las mejores que recuerdo de su última época, caracterizada por los ágiles ritmos dibujísticos y cromáticos en ligera y exquisita cadencia decorativa. Se titula «Patio»y crea un espacio en el que parece como si sobre un tapiz de Klee extendido en el suelo hubiera plantado Dufy sus palmeras. Luis Fega nos enseña una pintura en el que su trazo tan característico parece contener el gesto del azar para obedecer a una voluntad configuradora de formas nuevas, todo sutilmente incipiente. De Pelayo Ortega, «Parapintor», obra de notable empeño, y, en fin, pinturas de Camín, José Arias, Clemente Roiz, Javier Victorero, Josefina Junco, Estrella Sánchez, José Paredes, Núñez Arias, Santiago Lara, Ramón Prendes, Rafa Rollón, Fernando Peláez y Edgar Plans, junto a esculturas de Amancio, Ernesto Knörr, Carmen Castillo y Pablo Maojo.

Galería de principales

Título crítica: Galería de principales
Autor: Paché Merayo
Publicación: El Comercio 19-12-2007

Cornión reúne a una veintena de sus primeros espadas, de Camín a Pelayo Ortega en una colectiva que resumen de la actividad creadora del año en Asturias

Veinte creadores. Esa es desde ayer la apuesta de Cornión, que como cada año reúne a sus artistas de cabecera para despedir el año en sus paredes y resumir de paso el acontecer plástico de estos doce meses. Sus cien metros albergan el extraordinario encuentro que se abre a los sentidos con Pelayo Ortega. Nada más descender la escalinata gobernada por una madera de Amancio pendiendo del techo, la primera visión es el 'Parapintor', del creador mierense de voluntad gijonesa. Su pintura mayúscula se codea con la técnica escultórica de Carmen Castillo, que aporta al conjunto dos piezas, la 'Espera' y 'Expectante'. Tres obras de impresionante magnitud que dejan, sin embargo, respirar a gusto, la presencia poética Miguel Mingotes en la sala. Un ajedrez con segunda lectura y una 'Sopa de Navidad', que escribe el camino de los Reyes Magos con dos fideos de estrella y cola, situados justo entre la gran pintura de Pelayo y el patio con palmeras de Javier del Río.

Acude el recordado pintor a la cita con un cuadro del último año de su vida (2003), al que llega la mirada del espectador habiéndose encontrado por el camino, en las zonas medias de la galería, otra vez a Amancio, imponente con su 'Animal doméstico'; a Pablo Maojo, siempre sorprendente en castaño policromado con rojos y azules, y a Ernesto Knörr, que presta a la causa un 'Bloque abierto', de acero cortén.

Los tres son, junto a Carmen Castillo, la presencia escultórica de la exposición que permanecerá abierta hasta el 19 de enero. Tras ellos se descubren Fernando Peláez, con una serie de paisajes con casa -con títulos tan evocadores como 'Cerca de la ribera dejó su memoria' o 'A la espalda del hogar no le entra la luz'-, haciendo vértice con Luis Fega ('Pungo'). A su lado, la urbe idealizada bajo la Luna con la clara huella de Josefina Junco, que verticaliza la 'Noche en la Avenida de Castilla', y mandando en toda la pared la mano certera y dulce de Camín. El gran maestro pone ante el espectador un 'Bodegón con peras' y 'Paisaje industrial 1', pintados en acrílico sobre lienzo, que marca un antes y un después al lado de la espontánea paleta de Edgar Plans, con el que se cierran los muros frontales.

La exposición y con ella el viaje por la salud de la pintura asturiana prosigue con Ramón Prendes, que sueña sobre lienzo con un árbol. A su lado la sutil lección de memoria pictórica de Estrella Sánchez, que recupera de su última colección dos contornos de alambre dibujando naturalezas muertas y un homenaje a 'Van Eyck' que recrea al 'Matrimonio Arnolfini'.

Mareas vertidas sobre tablas, de José Arias; el paraíso encendido al óleo de Clemente Roiz ; la tierra leve, de 'Javier Victorero; la 'Noche en las estacas'; José Paredes, y los delicados trazos de Núñez Arias, se ofrecen a los sentidos como un recuentro feliz con las buenas artes de siempre, un reencuentro en el que este año caben dos becarios del AlNorte EL COMERCIO, Santiago Lara y Rafa Rollón, que se han ganado por derecho propio entrar en esta galería de principales.